viernes, 31 de mayo de 2013

Estremecedora y penosa llantina

De estremecedora calificamos las palabras que hemos escuchado hoy por el alcalde y presidente de Los Silos D. Santiago Martín Pérez y la del resto de comparseros que presiden los ayuntamientos de nuestra comarca. 


Aún sin salir de nuestro asombro por lo poco dado que son estos personajes a manifestarse y menos D. Santiago por aquellas cosas que afectan a los pueblos y a sus vecinos en sus derechos que siendo despojados de los mismos y sometidos a un ya largo proceso de violación y expolio de todos aquellos beneficios que como logro de largas y, durísimas luchas llevadas a cabo por las generaciones anteriores, disfrutábamos hasta no hace mucho tiempo.

Reconociendo la desfachatez que tiene ahora D. Santiago para hacer llamamientos a la sociedad cuando están en peligro tales beneficios nos preguntamos; ¿dónde ha estado usted querido alcalde cuando dicha agresión ha sido planificada, aprobada y consensuada entre el partido que ahora nos gobierna; PP y al que usted pertenece PSOE?

Solamente basta con un mínimo esfuerzo de rigor y memoria histórica para recordar que el Tratado de Maastricht, origen del cual provienen todos estos lodazales y en que nos metió el PSOE con D. Felipe González a la cabeza. Tal vez, usted no había tenido la ocurrencia de estar en política por aquel entonces, pero sí estaba cuando su partido y la otra derecha, ahora en el poder con alevosía y agosticidad, ambos reformaron la Constitución para poder perpetrar y llevar a cabo la gran estafa y latrocinio al que ustedes califican con el eufemismo de crisis económica. Usted y la comparsita que hoy ha salido en los medios no solamente no alzaron la voz ante esta violación de principios si no que,  además,  se han callado y han aplaudido con las orejas las diferentes reformas laborales que entre unos y otros han pactado y que han supuesto un desmantelamiento no solo de los derechos de los trabajadores y de sus organizaciones sindicales si no de un desmembramiento y desorganización de toda una sociedad que ahora se encuentra perdida y sin referente alguno.


Han perdido ustedes una gran oportunidad de haber organizado hace tiempo a la sociedad para hacerle frente a todas las agresiones que hemos sufrido y las que faltan por llegar lamentablemente. Sólo les resta en su ya larga comedia presentarse como defensores de unos pueblos por los cuales ustedes no han movido ni un solo dedo cuando les bajan las pensiones a nuestros mayores, cuando les imponen el repago en las farmacias, parte de los traslados en ambulancias, pérdida de salario y aumento de horas laborales y reducción de salarios, y un sinfín de saqueos de nuestros derechos.





Ante estos hechos tan flagrantes usted y los demás mudos y mirando para otro lado. Es ahora ante otra mal llamada reforma de las administraciones públicas cuando ustedes ponen el grito en el cielo y es que claro, ahora están en peligro sus penosos chiringuitos en el cual han medrado usted y los suyos y en el que  pensaban seguir medrando. Ustedes y sus cortas entendederas no cavilaban que algún día iban a ir a por ustedes, que la cosa se iba a quedar en los de abajo solamente, pero como dijo Berthol Breet; “primero vinieron a por los judíos y yo no hice nada, después vinieron a por los homosexuales y como yo tampoco lo era, no hice nada y cuando vinieron a por mi, ya no había nadie que me defendiera”

Los políticos como usted han llevado a esta sociedad a una situación de hartazgo y desafecto generalizado por la política que a estas alturas les da lo mismo tener o no tener ayuntamiento y si usted no ha acaparado lo suficiente tendrá que buscarse la vida como todo el mundo.

Desde nuestro punto de vista analizando la clase política que nos ha tocado sufrir no se trata de sacar las manzanas podridas de la cesta para que no se pudran las demás, aquí se trata de sacar a las pocas piezas que aún están sanas para tratar de recomponer este negro panorama que nos espera y que usted y el partido en el que milita son corresponsables junto con el PP de esta injusticia y de esta ignominia. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario