Eso parece haber descubierto el siempre estimado y admirado Don Santiago cuando en un ataque de incontinencia verbal, cosa poco común en él (salvo en elecciones) pero da la impresión que ante los medios siempre que le pongan un micrófono delante se le relajan sus esfínteres. ¿Será cierto aquello tan viejo que dice que para escuchar tonterías basta con ponerle a alguien un micrófono delante, darle unas palmaditas y hacer que hable?
¿Cómo a usted no se le había ocurrido antes que tal vez la salida a nuestra negra situación presente y futura puede estar en el sector agrícola? ¡Oh... qué gran revelación! y lo dice usted precisamente que nunca se ha ocupado de la agricultura, más bien diríamos que la ha menospreciado.
Usted que pertenece a un partido que junto con el partido popular se han ocupado a través de los diferentes tratados de acabar con el sector agrícola y ganadero en favor de poner a disposición de constructoras y mobiliarias terrenos agrícolas otrora fértiles y productivos en urbanizaciones, para su información le diremos que en los años setenta existían en Canarias más de seiscientas mil hectáreas de terreno cultivado y en la actualidad a penas llegamos a las ochenta mil hectáreas.
Siempre hemos tenido muy claro que la única fuente de alimento para una población es el sector primario. En la actualidad sólo producimos poco más del diez por ciento de lo que consumimos frente al setenta y cinco por ciento de los años setenta. Esto es doblemente peligroso, ahora por la situación económica y la multiplicación por tres de los habitantes de las islas. Ya se lo hemos dicho muchas veces Don Santiago que el cemento y las fiestas no se comen. De todas formas nos alegramos de que usted haya vuelto su mirada a la tierra. Por si acaso usted no se ha percatado de que vivimos en una comarca agrícola...
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