"¿Pactos? no, gracias"

Reflexiones de un anarcosindicalista.

“En España para salir de la crisis social que se vivía a finales de los años 70, se inventaron un cambio de régimen, aunque pasados más de 30 años, resulta evidente que sólo fue un maquillaje del viejo más bien, afortunadamente, ahora prácticamente toda la sociedad siente que este chiringuito que se tienen montado los que nos gobierna, ni nos representa ni nos soluciona nada, más bien al contrario, nos perjudica.

Y aún así, siguen repitiendo el espectáculo. Una mesa presidida por un fulano con traje y corbata al que acompañan unos listos que dicen representar a los agentes sociales, a puerta cerrada, eso sí, no vaya a ser que nos enteremos de cómo se reparten los beneficios de la miseria que generan. Comienzan a realizar declaraciones del tipo “que sí pero es que no, o que no pero que va a ser que sí,” “que si la situación requiere,” “que seguiremos trabajando en,” total reforma tras reforma hasta la asfixia de la clase trabajadora.

Prestos todos los engranajes de la propaganda pro sistema comienzan a alabar lo fructífero del diálogo a tantas bandas. Obviando continuamente que lo que deciden cuatro sinvergüenzas llevará a la miseria a una sociedad anonadada por tanto derechazo al mentón.

Y es en este contexto en el que el estado ha llamado a filas, a sus listos útiles, dándoles zanahorias mientras que a otros nos llueven los palos, sin calcular que los palos nunca han apagado la idea con mayúsculas, es más, la han alimentado. Y con sus viejas recetas de palos, pactos, zanahorias, buenos, malos no podrán sujetar un descontento fruto de su incompetencia.

Por eso toca, ahora más que nunca, y cada día más. Que los que nos oponemos a ser representados, y nos negamos a delegar, sumemos y propaguemos nuestros discursos por todos lados. Pues la sociedad esta evolucionando y frente a sus eufemismos, la agitación ha de señalar las contradicciones de su sistema. Alimentemos las conciencias del pueblo con un discurso de confrontación directa con los responsables de esta crisis. Construyamos redes solidarias contra la injusticia. Y digámosles con los hechos que ni sus zanahorias, ni sus palos pararán la rueda del carro de la revolución social.”